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Presentación
Según Bernabé Solano (2017), la prevención de hechos de tránsito es el objetivo principal de instituciones como la Policía Nacional, Policía Municipal de Tránsito, Instituto de Ciencias Forenses, entre otros, para que el índice de accidentes y mortalidad no se extienda por estos sucesos. Un hecho de tránsito debe proporcionar información científica al relacionar la escena con la recreación de lo sucedido. Esto resulta por la imprudencia del conductor o del peatón al circular por una avenida o vía, debido a una carencia de educación vial entre los ciudadanos, y/o por fallas mecánicas y condiciones físicas de la carretera. Los conocimientos de los hechos de tránsito se pueden llegar a resolver mediante un método científico y las herramientas necesarias para que la prueba científica tome más importancia en un debate y así demostrar la culpabilidad o inocencia de los autores del hecho de tránsito, para lo anterior se toman en cuenta los peritos.
Un perito es un experto que tiene conocimientos profundos sobre una materia, ciencia o tema y puede resolver conflictos a través de los mismos y de su expertis. Existen peritos oficiales y peritos de parte. En el campo de los hechos de tránsito el perito emite una opinión técnica sobre las causas y consecuencias de los accidentes o situaciones problemáticas en este campo, su participación puede darse minutos u horas después del accidente.
De acuerdo con el perito Hugo Pérez (2019), el perito ya instalado en el lugar, recopila toda la información posible con la observación del lugar de los hechos, los vehículos, las huellas, los restos y vestigios. Hoy día, resulta muy difícil conservar la posición en que quedaron los vehículos después de un siniestro, ya que por lo general, se produciría un congestionamiento vial de inmediato. La poco probable preservación del lugar de los hechos obliga al perito a inspeccionar los automóviles en un lugar diferente, a asistir al lugar de los hechos en fechas posteriores a la ocurrencia, a entrevistarse con los involucrados en su domicilio o trabajo, a solicitarle a la autoridad que le permita conocer las declaraciones que hicieron las partes, etc. Toda esa información recopilada le permite al perito formular las hipótesis que lo puedan llevar a dar una conclusión lo más cercana posible a la realidad para que, por último, sus investigaciones las plasme en un documento el cual pueda ser un dictamen o un informe.
El dictamen que emite el perito permite que los involucrados en el caso tenga una información técnica y fundamentada del accidente para poder tomar decisiones que deslinden de responsabilidad a cada una de las partes afectadas. Por consiguiente, es muy importante que el perito cuente con conocimientos de ciencias exactas y legales para hacer una adecuada interpretación del hecho a partir de del acotamiento del escenario donde ocurrió y de la identificación de cada una de las fases del evento. Un buen dictamen de o un mal dictamen puede influir de manera significativa en el proceso legal. Aunado a lo anterior, el perito debe usar herramientas confiables que le permitan realizar adecuadamente su dictamen. Las herramientas básicas son: la cinta métrica, el distómetro, la brújula, la lupa, el goniómetro o vulgarmente conocido como inclinómetro, la cámara fotográfica, la calculadora, el cronómetro, entre otras. De acuerdo con el autor citado, dichas herramientas son utilizadas en la toma de datos del lugar de los hechos y en los vehículos. Posteriormente, para elaborar el dictamen utiliza principalmente la computadora para elaborar el documento y todos los programas para la reconstrucción del hecho existentes en el mercado, con la finalidad de mostrar su trabajo lo más gráfico posible para que pueda ser entendido e interpretado rápida y correctamente. Como se puede observar, el papel de los peritos en hechos de tránsito es muy importante, ya que ayudan a esclarecer las causas de un accidente; como se suscitaron los hechos y los factores que pudieron haber intervenido.